"La moda no se trata de mirar atrás. Siempre se trata de mirar hacia adelante".
Anna Wintour

Es común oír o leer que en el mundo de la moda lo que depara el futuro es lo que gobierna nuestro presente, en frases cómo "qué estará de moda", "qué debes usar en...", nunca prestando atención a lo que sucede o disfrutarlo. Todo tiene sentido en el papel, pero deja de ser real cuando las colecciones toman inspiración de historias pasadas o cuando la tendencia de cierta década vuelve a los estantes en cada temporada y es donde la frase queda obsoleta antes de ser dictada en la prensa especializada.

Al igual que la tecnología, la moda avanza, pero aprendiendo del pasado se encuentra en una encrucijada en donde lo nuevo es muy similar a lo antiguo y no tenemos tiempo de pensar porque la nueva colección ya está pasada de moda y la siguiente es lo nuevo. Es aquí donde el estilo de cada persona entra en juego y actualiza realmente lo visto en las pasarelas o en los catálogos, ya que la inspiración no necesariamente se traduce en "mirar hacia adelante", se traduce en plasmar ese sentimiento en una prenda, a veces, con tanta "inspiración" que parece ser la actualización de prendas de otras décadas con frases que se repiten y repiten, "los 80 están de vuelta", cuando en realidad nunca se fueron.

Con el nuevo año, entramos en la segunda parte de la nueva década, en donde lo que se vive hoy reflejará que las colecciones han sido inspiradas en décadas y décadas, dejando la originalidad en pequeñas alteraciones de lo ya visto. Si pensamos en décadas del siglo pasado, nuestra mente de forma instántanea piensa en prendas o accesorios inmediatos, pero en el nuevo siglo se piensa en la actualización, o en el cambio de la industria misma que de ciertas tendencias que vayan a pasar la moda del mes. 

Si tenemos que encontrar el color de las décadas que vendrán será en el desarrollo del estilo y punto de vista de cada persona, más que en la prenda que X diseñador nos entrega. -THEWINTOURIST